George A. Romero lava la ropa con Calgón.

Se veía venir...Al final, los festivales splatter que se gasta el amigo en los rodajes acabaron haciendo mella en su fondo de armario.

Una noche, la paciencia de la Sra. Romero tocó techo, y harta de lavar salpicaduras de podridos con pésimos resultados, apuntando el dedo al cielo, lanzó un enérgico ultimátum: -George? Me tienes muerta ya! O tu gore o yo!.

Romero se quedó a cuadros (como sus camisas), pero aliviado, cayó en la cuenta de que justo unos días antes, le habían ofrecido realizar un spot para detergentes Calgón!:



Et Voilà. Romero dijo sí, y como en lugar de pagarle en dólares, lo hicieron en especias, le aseguraron a la Sra.Romero kilos y más kilos de Calgón hasta el 2030.

Y comieron felices perdices.

Esto...Fin.

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